Acerca de los parásitos

Los parásitos son seres vivos que viven de otros seres vivos, como del cuerpo humano, para alimentarse y tener un lugar donde vivir. Se pueden contraer por medio de los alimentos o el agua contaminada, la picadura de un insecto o por contacto sexual. Algunas enfermedades parasitarias son más fáciles de tratar que otras.

Los parásitos varían en tamaño desde muy pequeños, organismos unicelulares llamados protozoarios, hasta gusanos, que pueden observarse a simple vista. En los Estados Unidos existen algunas enfermedades parasitarias. El suministro de agua contaminada puede causar infecciones por Giardias. Los gatos pueden transmitir toxoplasmosis, peligrosa para las mujeres embarazadas. Otras, como la malaria, son comunes en otras partes del mundo.

Si va a viajar, es importante que beba solamente agua que usted sepa que es potable. La prevención es especialmente importante. No hay vacunas para las enfermedades parasitarias. Existen algunos medicamentos disponibles para el tratamiento de estas infecciones.





Hay tres clases importantes de parásitos que pueden provocar enfermedades en los seres humanos: protozoos, helmintos y ectoparásitos.

Protozoos

Los protozoos son organismos unicelulares microscópicos que pueden ser de vida libre o de naturaleza parasitaria. Son capaces de multiplicarse en los seres humanos, lo cual contribuye a su supervivencia y también permite que se desarrollen infecciones graves a partir de tan solo un organismo. La transmisión de protozoos que viven en el intestino humano a otro ser humano generalmente ocurre por la vía fecal-oral (por ejemplo, alimentos o agua contaminados o contacto de persona a persona). Los protozoos que viven en la sangre o tejidos humanos se transmiten a otros seres humanos mediante un artrópodo vector (por ejemplo, por la picadura de un mosquito o jején).

Entamoeba histolytica, a protozoan parasite

Los protozoos infecciosos para los seres humanos pueden clasificarse en cuatro grupos según su modo de movimiento:

  • Sarcodinos, o amebas, p. ej., Entamoeba
  • Mastigóforos, o flagelados, p. ej., Giardia, Leishmania
  • Cilióforos, o ciliados, p. ej., Balntidium
  • Esporozoos, organismos cuya etapa adulta no es móvil, p. ej., Plasmodium, Cryptosporidium.

Helmintos

An Ascaris adult worm

Los helmintos son organismos grandes multicelulares que por lo general se observan a simple vista cuando son adultos. Al igual que los protozoos, los helmintos pueden ser de vida libre o de naturaleza parasitaria. En su forma adulta, los helmintos no pueden multiplicarse en los seres humanos. Hay tres grupos importantes de helmintos (helminto deriva de la palabra griega para “gusano”) que son parásitos humanos:

  • Gusanos planos (platelmintos): incluyen los trematodos (duelas) y cestodos (tenias).
  • Gusanos de cabeza espinosa (acantocéfalos): las formas adultas de estos gusanos residen en el tracto gastrointestinal. Se cree que los acantocéfalos son una forma intermedia entre los cestodos y los nematodos.
  • Gusanos cilíndricos (nematodos): las formas adultas de estos gusanos pueden residir en el tracto gastrointestinal, la sangre, el sistema linfático o tejidos subcutáneos. Por su parte, los estados inmaduros (larvas) pueden provocar enfermedades por infección de diversos tejidos corporales. Algunos consideran que los helmintos también incluyen los gusanos segmentados (anélidos); los únicos importantes desde el punto de vista médico son las sanguijuelas. Cabe señalar que esos organismos no se suelen considerar parásitos.

Ectoparásitos

An adult louse

Aunque el término ectoparásitos puede incluir en un sentido amplio a los artrópodos hematófagos, como los mosquitos (porque dependen de la sangre de un huésped humano para alimentarse y sobrevivir), este término suele tener un sentido más restringido que se refiere a organismos como garrapatas, pulgas, piojos y ácaros, que se adhieren a la piel o escarban en ella y permanecen allí durante períodos relativamente largos (p. ej., entre semanas y meses). Los artrópodos son de por sí causantes importantes de enfermedades pero son aun más importantes como vectores, o transmisores, de muchos patógenos diferentes que, a su vez, producen una enorme morbilidad y mortalidad por las enfermedades que provocan.

¿Cómo se diagnostican las enfermedades parasitarias?

Hay muchos tipos de análisis de laboratorio para diagnosticar enfermedades parasitarias. El tipo de análisis que solicite su médico se basará en sus signos y síntomas, cualquier otra afección médica que pueda tener y sus antecedentes de viajes. El diagnóstico puede ser difícil, por lo que su proveedor de atención médica posiblemente le indique más de un tipo de análisis.

¿Qué tipos de análisis se usan para diagnosticar enfermedades parasitarias?

  1. Examen fecal (de las heces), también llamado análisis de huevos y parásitos 
  2. Endoscopia/Colonoscopia
  3. Exámen de sangre



Entre las enfermedades más comúnes causadas por parásitos, están:

Amebiasis 


Es una infección intestinal causada por el parásito microscópico
Entamoeba histolytica. La 
E histiolytica puede vivir en el intestino grueso (colon) sin causarle daño. En algunos casos, invade la pared del colon y causa colitis, disentería aguda o diarrea prolongada (crónica). La infección puede también diseminarse a través del torrente sanguíneo al hígado. En pocas ocasiones, se puede propagar a los pulmones, el cerebro o a otros órganos.

Ascariasis

Es una infección causada por el Ascáride Ascaris lumbricoide. Normalmente se contrae al

consumir alimentos o bebidas que están contaminados con huevos de áscaris. Esta es la más común de las infecciones por lombrices intestinales. Está relacionada con un saneamiento deficiente. Las personas que viven en lugares donde se utilizan heces humanas (deposiciones) como fertilizante también están en riesgo de padecer esta enfermedad.


Piojos


Los piojos del cuerpo viven en los pliegues y costuras de la ropa. Se alimentan de sangre humana y depositan sus huevos y desechos en la piel y ropa. Se puede contraer piojos si se entra en contacto directo con una persona que los tenga. También se pueden contraer de ropa de cama, toallas o prendas de vestir infectadas. 

Prevención y tratamiento

Algunos parásitos pueden quedarse latentes durante largos períodos. Este hecho puede dificultar el diagnóstico de la infestación parasitaria, ya que es posible que no se desarrollen síntomas o que estos sean imprecisos y no específicos.

Afortunadamente, existen muy buenos medicamentos para tratar muchos tipos diferentes de parásitos una vez que han sido diagnosticados. Aunque estos medicamentos tienen efectos secundarios, por lo general resultan sumamente eficaces.

El tratamiento de los parásitos debe ir acompañado de estrategias preventivas, dirigidas, por ejemplo, a mejorar el saneamiento y garantizar la disponibilidad de ropa y calzado adecuados en las zonas afectadas.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que se someta a tratamiento médico periódico (desparasitación) a todas las personas en riesgo que viven en zonas endémicas. Sin embargo, la aplicación de esta recomendación sigue tropezando con numerosos obstáculos en la práctica.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Acerca de los parásitos. (2022, enero 4). Cdc.gov. https://www.cdc.gov/parasites/es/about.html 

Acceso. (s/f). Who.int. Recuperado el 12 de enero de 2023, de https://www.who.int/es 

Enfermedades parasitarias. (2002). Infections. https://medlineplus.gov/spanish/parasiticdiseases.html

Ho, V. (2019, noviembre 27). ¿Qué son los parásitos y qué enfermedades nos causan? The Conversation. http://theconversation.com/que-son-los-parasitos-y-que-enfermedades-nos-causan-127341

Piojos del cuerpo. (s/f). Medlineplus.gov. Recuperado el 12 de enero de 2023, de https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000838.htm




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